No sabes a quien te estás enfrentando. Ansías el momento del encuentro. No duermes. Continuas alargando conversaciones infructuosas. No sabes quien eres pero sí lo que quieres. Odias todo excepto eso. Lo quieres a costa de todo. No tienes barreras ni diques.
Hasta que te hundes...
No sabía que también te pasases por aquí... :P
ResponderEliminarSiempre hay que mantenerse a flote para poder seguir.
ResponderEliminar